miércoles, diciembre 28, 2011

asi son mis días

Me levanto drogado por tanta pastilla anti ansiedad, anti depresión, anti dolor de estomago.
Así como zombi salgo de casa y deambulo en mi prestado corsario negro llamado "ibiza",
recojo a mi sancho panza y rulamos deambulando buscando un buen zumo de naranja y una tapa
de tortilla que, gracias a dios aún podemos darnos el lujo de pagar.
Empieza la jornada entre billetes asquerosos, pagos a proveedores, ingresos, cuentas, tanto tonto
microsoft excel, limpieza de bar, montaje de terrazas y rutinas que poco se disfrutan si dan las 3 y el silencio asoma entre matojos de hojas otoñales.
ya no miramos el mar con la ilusión del viejo abril....
las horas transcurren, las pastillas se siguen consumiendo, el cerebro constantemente saturado con cuentas, resoluciones de problemas y pocas ganas de bromas...amigos no hay.
respiramos sumergiendonos en esporádicos momentos de facebook o paginas web variadas.
la cocina cierra, el local cierra, tenemos dos horas para morir o matarnos.
yo prefiero matar y por eso salgo al mar.
el anzuelo, el cebo, la lycra, el plomo, la caña, la espuma del mar, mis cascos, mi disfraz mitad gitano , mitad pescador, allí en la soledad de los acantilados , donde los que me conocen solo dicen, cuidado con el mar traicionero....a mi que me engulla me la suda ya.
regreso con el ocaso tempranero del horario frío de invierno.
currelo y más currelo, tirando la toalla, levantandola de nuevo.
en silencio, moderando mi tabaquismo , moderando mi nervioso parecer.
se ha terminado el día y corto caja.
monedas se cuentan, clientes se despiden, un día más que ha pasado sin pena ni gloria,
llegar a casa es paz sin precio. te veo, te beso, te doy las buenas noches y te digo lo mucho que te amo....estas dormida, no se si me oirás, no se si sentirás lo que yo siento aquí dentro,
he tragado tantos anzuelos,
he escapado de tantas muertes,
he sido ciego, sordo y mudo, he vivido tanto tiempo desnudo.
que todo me afecta y me resbala, las balas que aprendí a esquivar aún hay veces que me arañan.
así son mis días,rodeados de cosas que llamo nada.
nunca creí llegar hasta aquí, orgullosos estais y yo tan vacio me siento.
un mar de tontas fanecas nadan por mi craneo encefalico corazón.
mientras me quedo dormido de tanto mentir , pués nunca nadie me enseño lo que era la verdad.

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