Sonido de perro desquiciado, lanzándome los dientes todas las mañanas..
El espejo que no miro, la casa que no uso, las cosas que guardo.
La añoranza de dormir a pierna suelta y olvidar,
el dolor de trabajar horas extras en mis sueños,
desorientado deambula por la noche golpeando su nariz en puertas cerradas.
El mosquito cabrón con voz de gran tenor,
pedidos y pendientes
favores en mal momento, tan elocuentes.
No tengo por que hacerlo decían...
Disfruta, apuntaban con la voz
del que fácil lo ve todo
y no hace nada.
Electricidad sigue corriendo por mis venas, lo noto.
Hormigueros marchan ante mis ojos;
me pican los ojos.
Que estoy fumando mucho, ya lo sé.
Que nadie puede ayudarme, también.
Mi futuro es un vicio y adicto soy.
no puedo pepenarlo, no puedo pedirlo
ni a la voluntad.
llegará...tarde o temprano lo hará.
o caerán del cielo bolas de papel estraza
contra mi cabeza,
todas grasientas, todas putrefactas.
Me levantaré, siempre lo he hecho.
Nunca he temido a perder,
pues últimamente siempre pierdo.
Los tiempos de locura se han instalado en mi coraza,
el mar se muere, lo se.
y ya no hay rémoras, todo son demoras,
mi única esperanza es saber...
que por lo menos tú me adoras.
una de insomnio, ¿para llevar?
no! para comer aquí..
decía mi querido colibrí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario