podrido y sigo vivo

yo con un mendrugo de pan me conformaba,
con tener mi justo dinero,
con tener mi justo tiempo,
con tenerte a tí.

yo quizé siempre regalar sonrisas,
dibujar caricias escondidas, regaladas,
me enloquecí.

había tocado fondo ,
y como mierda floté,
sonreí y como arena del reloj me escurrí,
escapando de mis demonios.

ahora silencioso aprieto colmillos,
escribo silencios de muerte,
podrido y sigo vivo,
buscandome las piedras tropezones,
rompiendo rodillas de tanto rezar.

maldigo mi amargo padecer.
no le deseo el calor hirviente de mi cuello a nadie.
no puedo morirme ahora
no puedo matarte ahora
puedo prenderte fuego, en frío lo haré.

y todo por ke horizontes no veo.
solo soy lo ke sabes. no hay nada más.
un hombre tumbado en un colchón mirando al techo,
soñando, parpadeo y me levanto
parpadeo y me acuesto.
y así es esto.. no keda munición.