y así regresa con todo su reino a cuestas,
el león indomable de la ciudad ultramarina,
con su primo el oso (el de los gritos locos)
llenos de vida y llenas de historias
en su alma la libreta,
en la banqueta de la memoria siempre kedarán,
los pekeños negros mocosos,
anónimos cero positivos,
tantos amigos ke al cerrar el libro morirán...
y así regresa con nuevos brios,
al mundo de los vientos fríos,
de las jaulas invisibles ke nadie akeja,
mordiendo sus urbanas patas de latón,
de nuevo a su mundo de cartón..
viviremos leones en manadas imaginarias,
con nuestros amores y nuestras palabras,
nuestros humos seguirán,
seguiremos manejando como la jungla nos enseño,
seguiremos alimentandonos de amor.
y como leones hambrientos lucharemos
contra el hilo suicidio de madera,
contra el imán ke es ladera o escalera,
mirando la gente pasar,
siempre desde nuestra pecera.
tumbados al sol de cemento,
sudor y viento.
seguiremos rugiendo nuestra depresión.
y lo ke el ojo no ve
kizá lo verá el cazador,
cuando sienta mi cara despiadada
escupiendo restos de carne en su cara,
apretando con garras ke desgarran,
hasta el último aliento he de luchar
en esta vida africana..
